Qiruna

Después de sufrir un grave accidente, con un traumatismo cráneo encefálico y un derrame cerebral, la vida me dio un vuelco, te das cuenta de lo poco que somos y que en un instante tu cuerpo ya no te responde y tu vida va a cambiar, no puedes moverte, ni hacer lo que antes hacías con toda agilidad y naturalidad.

Estaba hundido físicamente, pero yo seguía teniendo ganas de vivir, tenía una familia y unos valores y quería luchar por ellos.

Después de unos meses en el hospital, sin poder moverme, las enfermeras y la neuróloga me hablaron de un Fisioterapeuta especializado es la recuperación de este tipo de traumatismos y así apareció Álvaro en mi vida.

Gracias a su Profesionalidad, su Trabajo diario en mi casa, su paciencia y su ánimo continuo, yo no dejé de pelear y esforzarme por hacer todo lo que él me decía. Era un reto diario al que Él me motivaba y animaba a seguir, porque Él siempre me decía que lo conseguiríamos. Así fue, día a día, poco a poco íbamos avanzando paso a paso, porque yo no podía moverme.

Además de Fisioterapeuta, hacía de Psicólogo, me ayudaba a dar sentido al trabajo que hacía y a entender que el esfuerzo es importantísimo en la recuperación.

Gracias a Él fui capaz de luchar todos los días que estuvo conmigo, casi un año, para conseguir la movilidad que me permitiera valerme por mi mismo. Ahora tengo una vida casi normal, pues me quedó una hemiparesia en el lado derecho, pero Él me ayudó a salir del abismo en que me encontraba y a recuperar la movilidad que me permitiera vivir sin depender de nadie.

Álvaro, siempre te reconoceré tu interés y buen trabajo conmigo

Te deseo que este nuevo proyecto que has emprendido te salga bien y consigas todos tus propósitos, que seguro que repercutirán en el bienestar de las personas que acudan a ti.

-MATIAS

Álvaro, yo no era la enferma, sino la persona que convivía con el enfermo al que tu tratabas a diario, veía su sufrimiento y desesperación por no poder moverse.

El sufría, pero yo padecía a su lado al verle que no podía moverse y necesitaba a alguien a su lado continuamente.

Cuando apareciste Tú en nuestras vidas, la esperanza, que es lo último que se pierde, día a día se iba alimentando, gracias a tu Trabajo y Profesionalidad, tu Apoyo y Ánimo diario.

Yo estaba con vosotros y veía como mi marido no dejaba de esforzarse por hacer todo lo que Tú le exigías, a pesar del dolor y la dificultad para moverse, Tú siempre conseguías que Él se esforzara para conseguir llegar hasta donde Tú le marcabas diariamente. Le animabas a no tirar la toalla y a sacar las fuerzas necesarias para seguir luchando y peleando por conseguir esa movilidad y autonomía que había perdido por completo.

Te preocupaste por él, por nosotros, siempre intentabas averiguar, investigar cosas nuevas que le pudieran beneficiar y ayudar dentro de todos los entornos en los que Tú te movías. Todo tu esfuerzo nos ayudó a conseguir su recuperación y la autonomía que nos parecía inalcanzable.

Álvaro, te deseo lo mejor, con este Nuevo Proyecto que has emprendido, en tu vida profesional y personal.

Siempre te estaremos agradecidos por el gran trabajo que realizaste con nosotros.

-HENAR

Es difícil explicar con palabras el inmenso agradecimiento que tenemos María Jesús y yo hacía Álvaro como profesional y persona. Es de esas personas que te encuentras en la vida donde su entrega a sus pacientes no acaba en cada una de las sesiones. Aunque es en esas sesiones donde combina su saber, su pericia con la ternura y empatía que requieren estos procesos de rehabilitación.

Después de casi siete meses hospitalizada, de haber apostado por seguir viviendo, María Jesús salió coincidiendo con uno de los peores momentos del COVID. Su limitaciones físicas le postraron en una silla de ruedas y con Álvaro tratándola en nuestra casa se puso de pie y dio sus primeros pasos. Esa atención personalizada y temprana a posibilitado su clara mejoría.

Muchas gracias Álvaro sin tu ayuda hoy no estaríamos como estamos.

Te deseamos lo mejor para este proyecto que inicias en el que junto a tu dilatada experiencia incorporas nuevas terapias con ese noble animal que es el caballo.

-MARÍA JESÚS VELASCO Y ANTONIO ROMERO

Álvaro, el hacedor de mi nueva vida. Fue el día de mi jubilación, me sucedió de una forma inesperada... un derrame cerebral. Mi vida, mi mundo entro, desgraciadamente, en un túnel oscuro, pero afortunadamente apareció Alvaro y comencé a vislumbrar las primeras luces, empecé a creer que había una salida.

Alvaro, con  su profesionalidad, dedicación, cariño y esfuerzo, motivandome a no tirar la toalla me ha permitido iniciar una nueva vida, empezando por enseñarme a caminar. Hoy en día, puedo disfrutar de esa nueva vida, con mi marido, hijos y nietos, disfrutar de sus caricias y ver como pasan del patio del Instituto, al campus de la Universidad, bajo la atenta mirada siempre de Alvaro, que me sostiene en los días difíciles, que todavía los hay.

Por tanto ahora no puedo que alegrarme de los éxitos que tendrá Alvaro en este nuevo y maravilloso proyecto que ha emprendido, en su pueblo de Segovia, Arcones.

Gracias Alvaro

-JULIA